sábado, 17 de julio de 2010
El clásico entre Albos y Funebreros tuvo como sede el gimnasio de Nueva Estrella. Fue Chacarita el que arrancó golpeando de entrada cuando a los 55 segundos, Esteban Spampinato (una de las figuras del partido) pivoteó, hizo la pared y definió con un toque al fondo de la red. El comienzo de la visita fue demoledor y antes de los 10 minutos, la diferencia era de 3 a 0 tras un puntazo de Paraboni y una entrada por el segundo palo de Olmedo.
All Boys reaccionó y encontró el descuento a los 11 minutos por medio de un tiro de media distancia de Matías Valentini, pero no consiguió hacerse del control del partido. El ex Las Heras Spampinato estaba imparable y cerraba el primer tiempo con su segundo tanto para el 4-1 parcial visitante, que podría haber sido mucho más amplio.
En el complemento, Cristian Peratta se la jugó de entrada con Amodeo de arquero jugador buscando remontar el resultado. Sin embargo, Chaca aguantaba bien parado alternando entre mitad de cancha y tres cuartos, y sacó provecho del adelantamiento rival cuando Dobal de emboquillada puso el inapelable 5-1.
Quedaba el último cuarto de partido y las emociones aparecieron más que nunca. Con mucho coraje, All Boys jugó sus cartas y en un lapso de dos minutos Valentini y Sebastián Spampinato achicaron diferencias.
Allí el Albo presionó más y mejor con su quinto hombre de campo, si bien Chacarita amenazaba de contra. Pero faltando tres minutos, Matías Valentini (la figura local) conseguía su tercer gol del encuentro y ponía a los de Floresta a tiro. El empuje de los locales tuvo su premio cuando Brian Hughes de cabeza colocaba el milagroso 5-5 con 2 minutos y 3 segundos por delante.
La locura del Albo estalló aún más con la hazaña del sexto gol. El zurdo capitán Matías Stefanatto hizo una apilada por derecha y enganchando desde un ángulo muy cerrado obstaculizado por el defensor, sacó un sorprendente zapatazo con 43 segundos en el reloj.
Parecía que la gran remontada de All Boys terminaba por destruir el ánimo del conjunto de Ariel Carta, pero un Chaca herido fue a poner la cara ante la derrota inminente. Y esa vergüenza deportiva le valió la igualdad y el desahogo cuando Dobal con un remate de larga distancia puso el 6-6 a 21segundos. Chaca incluso lo gana en el último suspiro, pero el empate tuvo aroma a Justicia por la contundencia tricolor, el amor propio de Floresta y la emotividad de un gran clásico
fuente: www.pasionfutsal.com.ar
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